La música echó andar y con ella van los movimientos acompasados de las niñas. Son 70 pequeñas de todo el territorio nacional —exceptuando Mayabeque— que en la Escuela Nacional de Gimnasia juegan a ser campeonas.
La medalla, de manera inmediata, marcará el éxito en el concurso más importante para las atletas comprendidas entre diez y doce años de edad.
Sin embargo, estar entre las cinco competidoras que representan a su provincia en losJuegos Escolares es un triunfo. Aquí se aprende a competir, se familiarizan con el público y «chocan» con ese sentimiento de frustración cuando las cosas no salen como lo practicado tantísimas veces.
Por eso conmueve ver a las profes calmando a sus niñas. A veces sus palabras son tiernas; pero hay ocasiones en que la voz implora levantarse: «ponte dura, apriétate», les dicen. Las chicas reaccionan y el ritmo de sus pasos embellece el tapiz.
Transmitir confianza a las alumnas es fundamental para el éxito en la competencia.
Danay Pérez Torres protege a la pequeña Rosaine Santoja, quien se siente inconforme con su actuación.
Para apoyar a su niña viajan desde Granma los padres de Rosaine Santoja.
La entrenadora Liudmila Cobos refresca a la habanera Neliet Miranda para evitar que el maquillaje se arruine.
Source: www.juventudrebelde.cu
El ritmo de sus pasos
No hay comentarios:
Publicar un comentario