'Cheerleading': El arte de animar

See on Scoop.it – Revista Magnesia

21 FEBRERO 2013 | LIMA -

Si todo sale bien, la animadora que está en el aire será atrapada por sus compañeros. Pero eso no siempre ocurre. Por eso Ruby Serpa (21), la ‘flyer’ o porrista de las acrobacias aéreas, tiene que mantenerse alerta. Parada sobre las manos de otro animador, Ruby debe poner el cuerpo totalmente rígido. De otra manera perdería el equilibrio y derrumbaría la pirámide humana que tiene a sus pies.

 

El ‘cheerleading’ o la animación de liderazgo es un deporte de riesgo que combina acrobacias dignas de un trapecista, hazañas gimnásticas, baile, fuerza, flexibilidad y alta resistencia con el fin de promover o anunciar alguna actividad. “No cualquiera puede ser un ‘cheerleader’”, sentencia Luis Miguel Salazar, organizador del Tercer Campeonato Panamericano de Cheerleading y Cheerdance, que se realizó el último fin de semana en Lima en el que participaron delegaciones de Colombia y Ecuador.

 

Bajo los pies de Ruby, la ‘flyer’ de la selección peruana de ‘cheerleading’ que acaba de ser lanzada por los aires, hay unos tres hombres sosteniendo su peso y casi una decena de mujeres dando saltos mortales. El deporte de los pompones nunca ha sido exclusivo de chicas. De hecho, nació inspirado en una tradición militar. El ‘cheerleading’ surgió en noviembre de 1869 durante el Primer Campeonato Interuniversitario de Fútbol Americano.

 

PASIÓN POR EL CHEER. La selección nacional de ‘cheeleading’ está compuesta por colegiales y universitarios de Trujillo. Tienen entre 14 y 26 años, son gimnastas o bailarines de ballet, y algunos, como Rosa Zavaleta (21), han transformado sus casas en verdaderos cuarteles del ‘cheerleading’. “Mi papá me dice que estoy invadiendo la casa. Pasa que he hecho una reubicación de todas las cosas para tener más espacio para entrenar. La cochera es prácticamente mía, está totalmente vacía y con espejos”, cuenta Rosa, estudiante de comunicaciones, ‘cheerleader’ desde los 20 y gimnasta desde los seis años de edad.

 

Su grupo no cuenta actualmente con el apoyo del Instituto Peruano del Deporte ni con un local fijo para los ensayos, por eso deben practicar en parques de Trujillo y en la playa Huanchaco.

 

Si el ‘cheer’ está escalando de a pocos en Perú es por el impulso individual de verdaderos amantes del deporte. En el 2009, Luis Miguel Salazar, presidente de la Federación Peruana de Aeróbicos, vio por primera vez los espectáculos de animación en Japón. Y no tardó mucho tiempo en traer entrenadores de ese país y de Estados Unidos para crear un semillero de profesores peruanos de ‘cheerleading’.

 

Uno de ellos fue el trujillano Juan Sánchez, ex campeón nacional de gimnasia artística, quien no soportó la idea de que Perú fuera el único país de Sudamérica sin verdaderos porristas. El año pasado realizó un casting y formó la primera selección peruana de ‘cheerleading’, la cual entrena gratuitamente.

 

Este grupo se sumó a la selección nacional de ‘cheerdance’ (categoría más ligada a la danza moderna que a las acrobacias), formada por alumnos de la Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo. Nuestros ‘cheerdancers’ quedaron sétimos en el Campeonato Mundial de Hong Kong el año pasado.

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